Entrevista a Mynutritor sobre mitos veganos

El creador de Mynutritor es un enfermero que actualmente está terminando la carrera de Nutrición y Dietética. Su inquietud sobre el desconocimiento que tiene la sociedad actual sobre nutrición le ha llevado a crear este blog que, por cierto, nos encanta. Le hemos pedido que nos ayude a obtener respuesta a las principales preguntas que tiene la gente respecto al veganismo y lo ha hecho encantado porque es un sol. Esperamos que todo el mundo que lea esta entrevista:

A. Pueda responder a preguntas de familiares desubicados.

B. No sean los cuñados que las hacen.

1. ¿Qué es lo que pasa con la proteína? ¿Puede haber un déficit de ésta llevando una dieta vegetal?

No es algo común, la verdad, a pesar de lo que la mayoría de los mortales piense. Hay fuentes proteicas de calidad en el reino vegetal, por lo que no es necesario recurrir a alimentos de origen animal. Como sabréis, las legumbres (soja y derivados, garbanzos, etc.) son muy ricas en proteínas de calidad. Los cereales (trigo, centeno o avena, mejor en su versión integral), frutos secos y semillas también. Además, otra buena fuente proteica son los llamados “pseudocereales” como el amaranto o la quinoa, muy de moda actualmente. 

En general, para un vegano, con tomar una buena fuente proteica vegetal en cada comida principal es suficiente para cubrir los requerimientos de aminoácidos. Lógicamente, este aporte será superior si combinamos distintos grupos de alimentos (no hay por qué combinarlos en la misma comida). Por ejemplo, si por la mañana comes una tostada integral de trigo (cereal), por la noche puedes tomar un hummus (legumbre). 

2. El hierro. ¿Es veganismo sinónimo de anemia como piensan algunas madres?

Lo cierto es que no. En estudios que se han hecho en zonas o países con características similares a las nuestras, la tasa de anemia en omnívoros era muy parecida a la de veganos, por lo que ser vegano NO es sinónimo de anemia. Es cierto que a nuestro intestino le cuesta más absorber el hierro vegetal (hierro no hemínico) que el hierro de origen animal (hemínico), si bien, el reino vegetal tiene bastante gama de alimentos con hierro como las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos o incluso algunas algas. Además, si los acompañamos con alimentos ricos en ácido ascórbico (vitamina C), la absorción del hierro puede hasta triplicarse. Por ello, si combinamos en la misma comida alimentos ricos en hierro con otros ricos en vitamina C (cítricos en general, crucíferas como la col, coliflor, brócoli…), mejor que mejor.

¡Eso sí! El té y el café dificultan la absorción del hierro, así que lo mejor es espaciar las tomas entre estas bebidas y los alimentos con alto contenido en hierro.

3. ¿Se ha muerto alguien por no comer carne?

Supongo que sí… Si un inuit no come carne lo tiene crudo. 

4. ¿Qué alimentos consideras que son clave en una alimentación estrictamente vegana?

Los mismos que para una dieta ovolactovegetariana u omnívora: alimentos de origen vegetal poco procesados (locales y de temporada, a ser posible). Aunque más importante es, en mi opinión, evitar lo insano. 

5. ¿Qué pasa con el calcio si cambias la leche por leche vegetal?

Antes de nada, quiero aclarar que la leche NO es necesaria (no me refiero a la de los lactantes, por supuesto), tampoco es un veneno. En nuestra cultura, la principal fuente de calcio es la leche, pero eso no quiere decir que sea la única. También quiero aclarar que no hay necesidad de sustituir la leche por una bebida vegetal. Es decir, puedes “comerte” el calcio en vez de “bebértelo”.

Los fitatos, oxalatos y la fibra dificultan la absorción del calcio, por ello, aunque hay alimentos vegetales ricos en este mineral, lo que tenemos que tener en cuenta es qué cantidad del mismo vamos a poder absorber (habichuelas, brócoli, col, coliflor, almendras o repollo son una buena fuente de calcio para personas que sigan una dieta vegetariana estricta). Aun así, para tener unos huesos fuertes es tan o más importante evitar el sedentarismo, hacer ejercicio físico (mejor si es “de fuerza”), exponerse al sol cada día, no fumar o no beber alcohol.

Aunque no se haga mención a esto en la pregunta, otro nutriente a tener en cuenta (más incluso que el calcio) es la vitamina D. Seguro que os suena que el sol, junto a nuestro hígado y riñones, juegan un papel fundamental con respecto a este micronutriente. Lo cierto es que debido a las condiciones de vida actuales, los requerimientos de vitamina D parecen no estar cubriéndose en términos generales (hablo de omnis y de veganos). Nuestra exposición al sol se ve cada vez más reducida y se limita, sobre todo, a los meses de verano, siendo ésta insuficiente. Por ello, conocer el estatus de vitamina D mediante una analítica de sangre es algo que parece estar cobrando una mayor importancia hoy en día. 

De la vitamina B12 sólo quiero aclarar una cosa: SIEMPRE debe ser suplementada en veganos e, incluso, en ovolactovegetarianos (hay suplementos de dosis semanal que resultan muy cómodos que, además, son de origen bacteriano, no animal). Quizá os sorprenda lo de suplementarse la B12 en ovolactos, pero es que, para que estos últimos cubrieran los requerimientos de dicha vitamina, tendrían que hincharse a huevos y productos lácteos durante todo el día, por lo que estarían desplazando otros grupos de alimentos muy saludables y que, como he dicho, deben ser la base de toda dieta saludable.

6. Hay gente que no va a desarrollar en la vida empatía por el mundo animal. ¿Cuánta carne debe consumirse en una dieta omnívora equilibrada? ¿Crees que hay un sobre consumo?

Antes de responder a la primera pregunta me gustaría dejar algunas cosas claras: 

Primero, lo de “dieta equilibrada” me chirría. A la mayoría de sanitarios se nos ha dicho que una dieta equilibrada es esa que aparecía en una pirámide, donde la base estaba repleta de cereales de desayuno azucarados y pan de molde. También nos dijeron que debíamos comer un 30% de grasas, un 55% de glúcidos y un 15% de proteínas. Estas afirmaciones anteriores no tienen un sustento científico sólido, por lo que el adjetivo “equilibrado” cuando hablamos de alimentación me perturba.

En segundo lugar, una dieta omnívora saludable (que no equilibrada, por favor) debe basarse en los mismos principios que el resto de opciones dietéticas. Como ya he dicho, conviene reducir o eliminar el consumo de alimentos ultra procesados (con mucho azúcar, mucha sal y grasas de mala calidad), ya que la base de nuestra alimentación deben ser alimentos de origen vegetal poco procesados. Además, deberíamos evitar el alcohol, el tabaco, las bebidas azucaradas y, sí, también deberíamos hacer ejercicio y huir del sedentarismo.

Por último, no es que crea que hay un sobreconsumo de alimentos de origen animal, es que está demostrado que lo hay. Seguir con el modelo de producción alimentaria actual es totalmente insostenible. Es mucho menos costoso para el planeta y sus recursos producir 1 g de proteína de origen vegetal que 1 g de proteína animal. Además, gran parte de la emisión de CO2 se debe a la industria ganadera, siendo esta emisión superior a la producida por los medios de transporte… Parece increíble, ¿verdad? Preguntad a la FAO.

7. ¿Crees que hay satanismo en el veganismo o lo ves como una vía fácil para ir antes al cielo?

Creo que las precursoras del satanismo vegano seréis vosotras. Todo llega. Bromas aparte, me parece que los veganos y los vegetarianos estrictos hacéis una gran labor, no solo por los animales, sino también por el planeta. Hay quien quiere criminalizaros (al igual que sucede con el feminismo), pero todo se supera. Dentro de poco dejaréis de oír eso de “las lechugas también sufren”, de verdad. Ved un telediario de 1992 y veréis que tengo razón, que todo cambia rápido.

8. Somos fieles seguidoras de Mynutritor. ¿Cómo surgió la idea del blog?

Gracias, en primer lugar. Pues… a ver… creo que empecé por reciclar. Me explico: en la carrera tengo que hacer muchos trabajos de investigación, donde me curro búsquedas bibliográficas y redacto lo que pienso de la mejor manera que sé. Cuando presentaba un trabajo, me ponían nota y ahí se quedaba, así que me dije: “¿y si me hago un blog y publico todo esto?”. Obviamente, ahora es distinto, le he cogido el gustillo y voy escribiendo de lo que me apetece, de lo que me piden mis amigos que escriba o de otras cuestiones de interés general.